La inteligencia no es sólo un factor biológico, sino que también hay que ejercitarla. Entrenarla no sólo requiere ejercicios para estimular la mente, sino que también influyen factores como la alimentación o llevar un adecuado estilo de vida. A continuación, compartimos contigo alguno de los alimentos que te ayudarán a potenciar la inteligencia y la memoria.
La glucosa, el alimento del cerebro
La glucosa, un clásico. Tiene la capacidad de dotar al cerebro de la energía suficiente para funcionar todo el día. Los hidratos de carbono son la principal fuente de glucosa. Entre sus cualidades destaca la liberación lenta de energía, algo que ayudará a conseguir que el cerebro funcione correctamente toda la jornada.
Los ácidos grasos
Los ácidos grasos, como el Omega 3 o el Omega 6, son fundamentales para mantener el cerebro en plenas facultades. Éstos se encuentran en los pescados azules, como el salmón, las sardinas, los boquerones y la caballa. Son esenciales para el buen funcionamiento de la masa encefálica, ya que el Omega ayuda a proteger varias partes del cerebro, a evitar lesiones y trastornos degenerativos.
El pescado azul también contiene vitaminas liposolubles necesarias para mantener los huesos fuertes (vitamina D), con poderosos efectos antioxidantes (vitamina E) y capaces de regenerar las células (vitamina A). También nos aporta una cantidad diversa de vitaminas hidrosolubles, vitales para conservar el sistema nervioso (vitamina B) y para prevenir el envejecimiento de los órganos (vitamina C).
Vitaminas y minerales
Imprescindibles para el buen funcionamiento del cerebro. Se encargan que la glucosa se transforme en energía para mantener nuestro cerebro despierto y activo durante todo el día.
También se encargan de que los aminoácidos se transformen en neurotransmisores y las grasas simples en otras más elaboradas y necesarias para la salud de la masa encefálica.
Alimentos llenos de vitaminas y minerales son: la leche, yogures, quesos, coles de Bruselas, almendras y espinacas son una gran fuente de vitaminas y minerales. Y, en general, las frutas, las verduras y las hortalizas, así como la carne, los pescados y los huevos. Nos ayudan a mantener el cerebro en perfectas condiciones.
Aminoácidos
Son los nutrientes que se encuentran en las proteínas y se encargan de fabricar tejidos. En el caso del cerebro, son los responsables de que la comunicación interna funcione correctamente, puesto que se encargan de que el recorrido de los neurotransmisores sea más rápido. Además, una alimentación rica en proteínas nos ayudará a evitar depresiones o enfermedades como el Alzheimer.
Las proteínas se encuentran en alimentos de origen animal como los huevos, las aves, el pescado, la carne y los lácteos; o de origen vegetal: la soja, los frutos secos, los champiñones, las legumbres y los cereales.
Una dieta variada rica en hidratos de carbono, minerales y vitaminas, ácidos Omega y proteínas, es clave para que nuestro cerebro rinda a la perfección y ofrezca un rendimiento óptimo en las tareas intelectuales y de aprendizaje.
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